¿Mi ser querido se muere de hambre?

Desafortunadamente, la mayoría de las personas que reciben cuidados paliativos llegan a un punto en el que ya no pueden tragar y, por lo tanto, no pueden comer ni beber. Esto puede ser difícil de aceptar para el cuidador y la familia, pero las investigaciones sugieren que, en la mayoría de los casos, esto no es incómodo para la persona.

La nutrición simplemente ya no es necesaria. Un cuerpo que no deja de funcionar necesita alimentos y líquidos para obtener energía, pero uno que está pasando por el proceso de morir no necesita sustento.